viernes, 5 de noviembre de 2010

Carretera y manta

A la espera del bus a Córdoba, hacemos un parón para relatar esta última semanita lo más brevemente posible.

Alquilamos un coche (al que denominamos Kevin por un tipo británico muy curioso que conocimos una noche surrealista en Salta) y con él hemos recorrido el noroeste argentino (Salta y Jujuy) en estos últimos 6 dias. Resumiendo:

- No se puede conducir con cualquier coche por estas carreteras, pero nosotras lo hemos conseguido. Eso si, arriesgando nuestra integridad como personas y la integridad de nuestro bonito Gol (comúnmente conocido como Volkswagen Golf)
- Las carreteras de "ripio" (como llaman ellos a las carreterillas con pedruscos) abundan en esta zona y los argentinos conducen como el horrrrrrto.
- El asfalto pasa a ser historia y motivo de celebración cada vez que aparece. Un descanso para los oídos y un remanso de paz indescriptible.
- Las plazas del gral Güemes, calles Belgranos y avenidas 9 de julio son ya una constante en nuestro viaje (Estos nombres no faltan en ninguno de los pueblos de este pais, madre mia!!!)
- El enorme contraste de paisajes, la gente, la riqueza cultural de esta zona...nos ha fascinado desde el primer momento. Sin duda, se trata de la "otra Argentina". Aquélla que no parece estar tan dirigida por el clan Kirschner. Más centrada en la cultura de los pueblos originarios y mucho más llena de vida.
- Nos hemos introducido en el maravilloso mundo de la Pachamama. Volvemos con ganas de investigar mucho más sobre esto. Gracias a las lecciones de Claudio, gran conversador y amante de la espiritualidad de las culturas originarias.
- La coca y bica no son ilegales....y si no, que nos lo digan a nosotras que no notamos efectos ni nada parecido. Vamos, que ná de ná.
- Para nada recomendable hacer un recorrido por la Quebrada de las Conchas en bicicleta (48 kilómetros). Corres el riesgo de quedarte sin piernas y verte obligada a hacer autostop, subir a una ranchera sin mucho espacio para tres grandes bicis con sus tres grandes dueñas y sufriendo los baches con vientos fuertes, intentando no caerte!

En definitiva, 6 dias increíbles por una zona poco explotada turísticamente. Agotadas y con mochilas que cada dia pesan más, pero encantadas de haber elegido esta ruta. Ahora hacia la ciudad que vio nacer al Che Guevara, a ver qué tal....esto lo contaremos en próximos episodios.

lunes, 1 de noviembre de 2010

La anecdota de la camara!


Nos gustaria actualizar mas a menudo el blog, pero la conexion a internet esta complicada por aqui por el norte...
No podemos continuar nuestra aventura sin contaros dos anécdotas imprescindibles que, sin duda, están haciendo de este periplo por el norte argentino una experiencia inolvidable.

Os situamos: Estamos en la provincia de Salta, al noroeste del país. Eso es completamente diferente al sur de Argentina. Es completamente andino, árido y seco. Parece que estuviéramos en Bolivia o Perú (lo llaman el Alto Perú). De hecho, los argentinos dicen que el turismo se encuentra en el sur y las raíces en el norte. Damos fe de ello!


Volamos de El Calafate a Buenos Aires y de allí, cogimos un autobús, por los pelos, a Salta (18 horitas tumbadas como reinas y comiendo sin parar). El viernes 29, al bajar del omnibus, cuando llegamos al hostal, nos dimos cuenta que faltaba algo imprescindible en este viaje: La cámara de los 30 de María!!!! (Si, esa, la que compramos entre todos). Nooooooooo, qué disgustoooooo tan enorme! Pero eso no se quedó ahí. Volvimos a la estación, preguntamos en todas partes, incluso agarramos un taxi al garaje en el que limpian los buses de la empresa "Chevalier" (jajaja) para comprobar si estaba allí la cámara, pero naaaaada. La cara de todas se iba transformando a medida que pasaban las horas y la única esperanza era encontrar al auxiliar del bus (conocido como "er botellas") que nos daría la clave. Nos dieron el nombre del hotel en el que se hospedaban y allí que nos fuimos las tres locas de la pradera. Cuál fue nuestro digusto al llegar y comprobar que los conductores del bus estaban allí, pero el auxiliar que era nuevo, no y tampoco habia forma de contactarlo. Asi que cabizbajas y tristes emprendimos ruta de vuelta al hogar de la fieshhhhhhta o gringolandia. El hostal Backpackers Home de Salta (no muy recomendable, aunque tiene pileta o piscina). Al dia siguiente, allí estábamos las tres de vuelta en la estación para pillar al auxiliar y preguntarle directamente. Bea se salió a los andenes, mientras nosotras esperábamos en la boletería y al cabo de una hora.....aparece la Bea con la cámara en la mano!!!. Yuhuuuuu!!!

Continuara...